lunes, 30 de noviembre de 2009

Si se actua es porque se conoce el guión

¿Es acaso el destino el que rige efectivamente nuestras vidas, o solo se trata de una sucesión de coincidencias que nos llaman la atención, por el simple hecho de encontrarse lindando, entre ideas y acciones?¿Esto, también resultaría ser una coincidencia? Una más, dentro de aquel pelotero de casualidades, que nos divierten precariamente, hasta que llegamos a percibir que existe un fondo, una realidad, un piso de mediocridad, al cual es fácil llegar.
¿De donde procederán los desenlaces de las pequeñas historias que vivimos día a día? ¿Será cierto que somos los dueños de nuestro propio destino y que solo nosotros podemos decidir nuestro futuro o tendrá algo que ver aquella lógica que nos permite dilucidar que nuestro final esperado coincidirá con el final de otra persona?